He estado visitando con unas amigas a los ancianitos del Asilo Santa Cecilia, y para ser sincera no era como me lo esperaba. Ayudar a los ancianitos es mucho más difícil de lo que parece, algunos no hablaban, otros tenían enfermedades, y algunos simplemente no querían participar en nuestras actividades. Aún así hicimos lo posible para que pasaran un buen rato y creo que sí se divirtieron porque nos agradecieron mucho al final , sonreían y hasta algunos se pusieron a bailar :D y mis amigas y yo nos divertimos muchísimo cantando para ellos y jugando lotería junto con ellos. Me di cuenta que esos ancianitos necesitan sentir amor, necesitan amigos y familia para no sentirse solos. Además nos dimos cuenta que les hacen falta muchos recursos y que necesitan de nuestra ayuda para vivir lo más feliz que puedan su vejez. :) Me encantó estar con ellos y ayudar junto con mis amigas.
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