Como llegué?:Un grupo de amigas y yo queríamos asistir a un asilo, pues era un servicio social cliché que veíamos en las películas. Mi amiga Kenya nos comentó sobre el asilo así que un día nos organizamos y fuimos a platicar con la encargada del asilo para ver si nos permitía asistir uno o dos días y si nos dejó. Las condiciones en las que estaba el asilo no eran las mejores y eso nos motivó más a participar en este proyecto. Participamos 6 mujeres en este proyecto y mi papá nos ayudó mucho.
Desarrollo y crecimiento personal: Normalmente no me gusta trabajar con ancianitos pues me da tristeza, y efectivamente muchos de ellos estaban muy enfermos psicológica y físicamente. Solo fuimos dos días pero me divertí mucho jugando lotería, cantando en el karaoke, dibujando y demás. Les llevábamos botana, refrescos, regalitos y materiales para entretenerlos. Saliendo de la prepa nos íbamos directamente al asilo generalmente los viernes. Las enfermeras también nos ayudaban y se portaban muy lindas con nosotras. Realmente admiro la paciencia y vocación de las enfermeras pues no es fácil trabajar con personas tan frágiles, testarudas o incapacitadas como eran aquellos ancianitos. Hubo un momento en el que vi a mi compañera Kenya llorar por ellos pero yo sabía que debíamos estar contentas porque por al menos uno o dos días los íbamos a hacer felices a ellos, en la medida de lo posible.
Cierre: En la segunda vez que fuimos al asilo y esta vez nos pusimos a cantar y a bailar. Mi amiga Kenya , que es buenísima cantando, se puso a cantar las canciones que los ancianitos querían escuchar y estaban fascinados, Rúben ( uno de los ancianitos) se puso a bailar ;) !!! Además ese día se festejaba a todos los cumpleañeros del mes entonces nos divertimos muchos comiendo botana, refrescos y cantando en el karaoke. Al final nos agradecieron mucho y hasta nos regalaron unos tamales preparados por las enfermeras/ cocineras del asilo <3 Ésta fue nuestra última vez.
Aprendizaje:
Aprendí
que si puede tener paciencia, aunque la verdad sigo sintiendo que lo mío no es
servir a
los ancianos de esa manera, ese don lo note más en mis amigas que
saben cómo tratarlos. También aprendí que mis amigas tienen talentos como canto
y baile y que esos lo pueden utilizar
para servir a los demás. Creo que me enseñó a valorar mi juventud, mi familia y amigos, porque no duran para siempre.
Para hacer trascender mi aprendizaje, podría tratar con más respeto y aprecio a mis papás. Podría disfrutar de mi juventud cuidándome (no tomar, fumar, etc.) y no querer crecer tan rápido. Además ahora que se la situación de los de la tercera edad, podría realizar más actividades en otros asilos para acompañarlos al menos un día. Finalmente sé que debo practicar mi paciencia con los de la tercera edad.
"Cuando envejecemos, la belleza se convierte en cualidad interior." (Ralph Waldo Emerson)
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